REFLEXIÓN SEMANAL – Sábado 11 de febrero

Martes 14 de febrero fiesta de Cirilo (o Constantino, 827-869, monje) y Metodio (815-885, obispo).

Fueron dos hermanos provenientes de Tesalónica, que se convirtieron en misioneros del cristianismo primero en Quersoneso que formaba parte del Imperio bizantino y después en el Imperio de la Gran Moravia.  Se los considera inventores y expansores del desarrollo del alfabeto cirílico (derivado del alfabeto griego con elementos de los alfabetos copto y hebreo) El primer Papa eslavo, el Papa Juan Pablo II los declaró co-santos patrones de Europa, junto con Benedicto de Nursia.

Acrecienta tu Iglesia, y reúne a todos sus miembros en la unidad. De la Vida eslava de Constantino Cirilo

Cargado de trabajos, Constantino Cirilo cayó enfermo; estuvo muchos días con fiebre y un día tuvo una visión de Dios y empezó a cantar así:

«Qué alegría cuando me dijeron: `Vamos a la casa del Señor´; se regocijan mi corazón y mi espíritu.»

Revestido de sus ornamentos, se pasó todo aquel día lleno de contento, diciendo:

«Desde ahora ya no soy siervo ni del emperador ni de hombre alguno sobre la tierra, sino sólo de Dios todopoderoso. Primero no existía, luego existí, y existiré para siempre. Amén.»

Al día siguiente se vistió con el santo hábito monástico y, como quien añade luz a la luz, se impuso el nombre de Cirilo. Permaneció con este hábito durante cincuenta días.Llegada la hora de recibir el merecido descanso y emigrar a las moradas eternas, levantó las manos hacia Dios, diciendo entre sollozos:

«Señor Dios mío, que creaste todas las jerarquías angélicas y las potestades incorpóreas, desplegaste el cielo y afirmaste la tierra y trajiste todas las cosas de la inexistencia a la existencia, que escuchas continuamente a los que hacen tu voluntad, te temen y guardan tus preceptos: escucha mi oración y guarda a tu fiel rebaño, que encomendaste a este tu siervo inepto e indigno.

Líbralos de la impiedad y del paganismo de los que blasfeman contra ti, acrecienta tu Iglesia y reúne a todos sus miembros en la unidad. Haz que tu pueblo viva concorde en la verdadera fe, e inspírale la palabra de tu doctrina, pues tuyo es el don que nos diste para que predicáramos el Evangelio de tu Cristo, exhortándonos a hacer buenas obras que fueran de tu agrado. Te devuelvo como tuyos a los que me diste; dirígelos con tu poderosa diestra y guárdalos bajo la sombra de tus alas, para que todos alaben y glorifiquen el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.»

Y, besando a todos con el ósculo santo, dijo:

«Bendito el Señor, que no nos entregó en presa a sus dientes; hemos salvado la vida como un pájaro de la trampa del cazador; la trampa se rompió, y escapamos.»

Y con esto se durmió en el Señor. Tenía cuarenta y dos años de edad.

El papa ordenó que todos los griegos residentes en Roma, así como los romanos, asistieran con cirios al funeral de aquel santo varón, y que lo hicieran como si del mismo papa se tratase.